Si
desde un paradigma sociocultural el aprendizaje es conceptualizado como la
apropiación y dominio de herramientas culturales valoradas de manera histórica
por los miembros de una comunidad de práctica, ¿de qué manera la utilización de
un paradigma sociocultural ayuda al diseño de actividades pedagógicas mediadas
por tecnología digital, así como a la evaluación de dichas actividades y de las
políticas institucionales y educativas que las sustentan?
En el mundo actual cambiamos
continuamente, la tecnología avanza a pasos agigantados, ahora la globalización
nos permite múltiples ventajas antes inimaginadas, antes el aprendizaje se
basaba en una labor casi individual y solitaria donde el estudiante o aprendiz requería de largas
horas frente a un texto escrito y en ocasiones odia preguntar sobre el mismo o
sacar sus propias conclusiones e intentar realizar un aprendizaje, pero ahora
ya no hablamos de aprender por aprender solamente, se habla de aprender por
medio del conocimiento, de la experiencia, de los factores que apoyan el
aprendizaje mismo, no siendo empíricos, sino reacios a prender sin conocer, sin
entender, sin practicar, sin ensayar antes, sin discutir, sin crear.
El aprendizaje ha cambiado y
nosotros con el, asi como las herramientas para aprender han evolucionado y por
lo tanto nosotros debemos evolucionar con ellas.
Antes de hablar de un
paradigma socio cultural, es importante recordar que todas las actividades
humanas se pueden definir por las prácticas cotidianas, si retomamos a Lacasa,
las actividades humanas son los sistemas de relaciones entre individuos
históricamente condicionados y sus entornos más próximos organizados
culturalmente. Los conceptos que definen un sistema de actividad muestran
claramente que la combinación de las metas, los instrumentos y el entorno
constituyen simultáneamente el contexto de la conducta humana. (Lacasa 2002);
siendo así importante el individuo, el entorno donde se mueve, los instrumentos
que puede utilizar, los objetivos y metas a lograr, todo esto agrupado desde la
midas de su propia cultura que es individual aunque actualmente en el mundo
globalizado se están evidenciando grandes avances en el ser intercultural que
crea y se apropia de culturas foráneas sin olvidar las propias, creando nuevos
paradigmas.
Los paradigmas según la Real
academia de la lengua son los esquemas formales, el modo ejemplar de hacer algo
o entender algo; El paradigma sociocultural visto por el enfoque de Vygotsky,
el aprendizaje se da gracias a la participación social y las herramientas
culturales (Cole, 1996; Holland y Cole, 1995; Wertsch, 1991, 1998, citados por
Fernández 2009), lo cual brinda una mayor participación social, donde las
personas pueden interactuar y utilizar esquemas y herramientas culturales para
lograr el conocimiento.
Por lo tanto el apropiarse
de la cultura y dominar herramientas como libros, documentos, mapas
conceptuales, síntesis, textos, narraciones, discursos, computadoras, etc, sin
olvidar el valor histórico necesario, permiten un mayor aprendizaje, siendo
este logrado gracias a la participación continua de todos los miembros de una
comunidad, vista como una comunidad de práctica, la cual según Wenger es un
grupo de gente que comparte un interés por algo que hacen, y aprenden cómo
hacerlo mejor, mientras interactúan con regularidad", tres características esenciales son las que
diferencian estas comunidades de otras formas de agrupación: el compromiso
mutuo, la empresa conjunta y repertorio compartido (Wenger, 1998b).
El aprendizaje situado,
visto por Daniels como el aprendizaje que se da cerca de la situación en la
cual se puede aplicar la teoría enseñada,
para que el conocimiento adquirido se visualice en la realidad (Daniels,
2003), ha permitido que en diferentes lugares tanto en el aula como fuera de
ella, se pueda dar una enseñanza recíproca con participación guiada, utilizando
las actuales herramientas tecnológicas que apoyan el gran avance de la
tecnología educativa, la cual permite que con el uso de redes sociales,
software, plataformas, objetos de aprendizaje, foros, sites y en general una
mirada global de la misma educación donde el aprendiza tanto el alumno
como el docente se acompañan en esta
nueva creación y redescubrimiento de técnicas apoyadas en las Tic´s, pudiendo
estar a distancias antes inimaginables, actualmente esto genera comunidades de
practica mas interactivas, mas abiertas, con mayores culturas que logran
enfoques diversos y de esta forma aprendizajes mas complejos.
Estas actividades requieren
un apoyo de las instituciones, un mayor aprendizaje de parte de los docentes y
una gran interacción desde los estudiantes, ya que se enfocan en una
participación activa, de una comunidad que busca aprender por medio de la
experiencia y asume su rol desde una mirada sencilla y curiosa, sin paradigmas
culturales por la ubicuidad que enfrenta la tecnología actual a la vez de la
complejidad de los factores humanos, pero estas vertientes son las que mas
fomentan el aprendizaje ya que crean preguntas e hipótesis que divergen pero
confluyen al unir pensamientos y prácticas, generando grupos de tareas vistos
como aquellos grupos definidos por la organización, constituidos por personas
que juntas deberán desempeñar una tarea
o función determinada. Estos grupos pueden ser también grupos temporales, esto
es con duración definida. (López 2010).
Y varían con el conocimiento mismo o se crean nuevos.
Entonces se hace
indispensable pensar en un cambio de formas de aprender, de mirar mas allá las
tecnologías y no usarlas como simples cómplices de los cambios en nuestros
ánimos o nuestra vida, si no como herramientas que participan en el alcance de
los objetivos, ya que aprendemos desde esa mirada global, desde aquel objeto de
aprendizaje insertado en la nube que puede ser utilizado de forma libre para el
aprendizaje común, ya no se habla de ese aprender en soledad, en lectura, en
singular, estamos hablando de un aprendizaje multicultural, polifactético,
aprendizaje global.
REFERENCIAS
Daniels, H. (2003). Vygotsky
y la Pedagogía. Capítulo Aplicaciones educativas de la teoría sociocultural y
de la actividad. Barcelona: Paidos.
Fernández-Cárdenas, J. M.
(2009a). Las tecnologías de la información y la comunicación desde la
perspectiva de la psicología de la educación. (J. Arévalo Zamudio, & G.
Rodríguez Blanco, Edits.) México, Distrito Federal, México: Secretaría de
Educación Pública/Dirección General de Materiales Educativos.
Lacasa, P. (2002). Cultura y
Desarrollo. En P. Hernandez Ibarra & P. Sierra García, Cultura y
Desarrollo. Madrid: UNED
López Falconi, J. E. /
Compiladores: Burgos Aguilar, V. & A. Lozano Rodríguez. (2010). Tecnología
Educativa y Redes de Aprendizaje de Colaboración. Trillas.
Wenger, E. (2001).
Comunidades de Práctica: Aprendizaje, Significado e Identidad. Barcelona:
Paidós.